Las herramientas de corte han avanzando de forma paralela al progreso de la historia de la humanidad. Como se observa en la figura de la derecha, en 1898 fue inventado el acero de alta velocidad (HSS, por sus siglas en inglés, "High Speed tool Steel"). Su introducción provocó un mejoramiento crucial en el maquinado de hierro.
En la década de 1920, el científico alemán Karl Schröter inventó el carburo cementado, un material nuevo para herramientas de corte mucho más duro que el acero de alta velocidad.
El 1926, la compañía alemana Friedrich Krupp logró comercializar el carburo cementado y empezó a vender productos con el nombre de “Wie diamant” (tan duro como el diamante). En 1928, la empresa estadounidense General Electric (GE) comercializó productos de carburo cementado con el nombre de “Carboloy”. Hacia esa misma época, en Japón, Toshiba, Sumitomo, Mitsubishi Materials y otras compañías comenzaron su propia investigación y desarrollo de productos de carburo cementado/acero de alta velocidad.
En los últimos 80 años transcurridos desde que se inventó el carburo cementado, se han desarrollado varias tecnologías: recubrimiento*, cerámicas*, cermet* y compactos policristalinos* (compactos sinterizados superduros). Recientemente se ha inventado una tecnología de formación de cristales de diamante sobre la superficie del carburo cementado. La calidad de las herramientas de corte aumenta con el desarrollo de nuevas tecnologías. Esto, a su vez, favorece un incremento drástico de las velocidades de corte que pueden aplicarse.