La normalización es un tipo de proceso de tratamiento térmico que se usa únicamente con metales ferrosos. El proceso es el siguiente:
Calentamiento (por encima de la temperatura de austenización)
El acero se calienta lenta y uniformemente a una temperatura aproximada de 40°C, por encima de la temperatura de austenización (A3, ACM).
Mantenimiento (determinado periodo)
El acero se mantiene calentado durante cierto periodo de tiempo (varía según la composición) hasta que la estructura está completamente austenizada y homogénea.
Enfriamiento (enfriado al aire)
Una vez completada la fase de mantenimiento, el acero se retira del horno y se deje enfriar por aire de forma autónoma y a temperatura ambiente.
Beneficios:
- Estructura perlática de granos finos (fortaleza y dureza mayores)
- Propiedades mecánicas uniformes
- Eliminación de esfuerzo del acero
- Mejoramiento de la maquinabilidad.
= Se elimina el estrés residual.