Para aceros
Para aceros inoxidables
Para fundición
Para metales no ferrosos
Para materiales difíciles de cortar
Para materiales endurecidos
Los grabados ukiyo-e son muestras del arte tradicional japonés conocidos en todo el mundo. Sus orígenes se remontan a la ciudad de Edo —actualmente conocida como Tokyo— durante la Era Tenna (1681-1684) del periodo Edo, cuando las fronteras de Japón estaban cerradas al comercio internacional.
La palabra «ukiyo» hace referencia a la melancolía del mundo físico en contraposición a la alegría de la vida después de la muerte. Durante el periodo Edo, la idea de «fugacidad» originó un cambio de mentalidad que permitió ver la vida como algo placentero, en vez de un tiempo de sufrimiento antes de la liberación de
la muerte. Este concepto se difundió por el mundo del arte, en que los artistas empezaron a plasmar a las gentes y las costumbres del día a día como protagonistas de sus obras. En la mayoría de los casos, se trataba de xilografías monocolor que, con el paso del tiempo, evolucionaron hasta convertirse en piezas alegres que servían para entretener al público. Se podría decir que el arte ukiyo-e es el predecesor del arte pop.
El principal entretenimiento de la época eran los burdeles y las obras teatrales, que los artistas plasmaban en grabados ukiyo-e como, por ejemplo, los Bijin-ga (retratos de mujeres hermosas) o los Yakusha-e (retratos de actores de teatro kabuki). Estas obras alcanzaron rápidamente una gran popularidad. Al mismo tiempo, los grabados ukiyo-e se convirtieron en un recuerdo muy popular entre los visitantes de Edo, lo que favoreció su difusión por otras regiones.
Los primeros ukiyo-e eran grabados con tinta negra conocidos como Sumizuri-e
(xilografías monocolor). Su estilo evolucionó con el paso del tiempo hasta incluir hermosos colores, lo que marcó el comienzo de lo que actualmente se conocen como grabados ukiyo-e. A mediados del periodo Edo, estas xilografías japonesas se fabricaban en masa en multitud de colores bajo el nombre de Nishiki-e. Se trataba de proyectos conjuntos realizados por editores (Hanmoto), pintores (Eshi), xilógrafos (Horishi) y estampadores (Surishi).
Incluso durante el tiempo en que las fronteras japonesas estuvieron cerradas a casi todo el comercio internacional, los grabados ukiyo-e consiguieron salir por primera vez fuera de Japón.
Los grabados ukiyo-e antiguos se utilizaban para envolver la cerámica que se exportaba a los
Países Bajos, el único país con el que Japón mantenía relaciones comerciales. Estos grabados ukiyo-e tuvieron una excepcional acogida, tanto que cuando Japón abrió sus fronteras al comercio internacional a finales del siglo XIX, se produjo la exportación de una ingente cantidad de grabados ukiyo-e a los países europeos, donde se habían hecho muy populares. En la actualidad, multitud de grabados ukiyo-e —que desempeñan un papel fundamental para dar a conocer la cultura de Japón en el extranjero— cuelgan de las paredes de museos en Europa y los EE. UU.
La apertura de Japón al mundo a finales del siglo XIX significó el inicio de la influencia del arte, la moda y la estética japonesas en la cultura occidental en un movimiento conocido como «japonismo». En particular, los grabados ukiyo-e atrajeron la atención de un gran número de pintores, novelistas, poetas y músicos, entre ellos, la de Vincent van Gogh, quien se convirtió en un entusiasta coleccionista de grabados ukiyo-e y quien, a pesar de vivir casi en la pobreza, logró comprar muchos de ellos. Cerca de quinientos grabados ukiyo-e de la colección de Vincent van Gogh y su hermano Theororous van Gogh se exhiben en el Museo Van Gogh de Ámsterdam. Sin embargo, los grabados ukiyo-e también tuvieron una gran repercusión en su obra. Uno de sus cuadros, Retrato de Peré Tanguy, muestra de fondo varios grabados ukiyo-e, e incluso uno de ellos parece una reproducción del trabajo de Hiroshige Utagawa.
Los grabados ukiyo-e son proyectos conjuntos realizados por editores, pintores, xilógrafos y estampadores. El xilógrafo talla una imagen en la madera para su estampado.
Lo más importante para un xilógrafo son sus herramientas. Un cuchillo para grabar líneas, un escoplo plano para los bordes de las líneas, una gubia para las zonas lisas o grandes, y una paleta para las zonas pequeñas. De entre todas, el cuchillo es la herramienta más importante. El artista coloca una piedra de afilar cerca del bloque de madera y afila los bordes del cuchillo durante el trabajo. El dominio del arte de la talla requiere la destreza de afilar las cuchillas con soltura, algo que se tarda varios años en conseguir.
Por tanto, los hermosos grabados ukiyo-e que han cautivado a miles de personas en todo el mundo no solo exigen una técnica exquisita por parte del artista, sino también el uso de herramientas excelentes.
La primera vez que vi una xilografía tradicional japonesa tenía 28 años y trabajaba en una tienda de música en Toronto, Canadá. Pasé por delante de una pequeña galería cuando vi un cartel que decía «Xilografías japonesas». Tuve la suerte de ver grabados ukiyo-e de los periodos Edo (1603-1868) y Meiji (1868-1902) cuya belleza me dejó atónito.
Cuando tenía 35 años, me mudé a Japón para estudiar xilografía. Compaginaba mi trabajo como profesor de inglés con la reimpresión de xilografías antiguas, incluidos algunos ukiyo-e. En 1989, durante mi tercer año en Japón, me embarqué en un proyecto de
reimpresión de la obra Nishiki Hyakunin Ishu Azuma Ori de Shunso Katsukawa, un estampador de ukiyo-e del periodo Edo, que duró diez años. Y fue aquí cuando inicié el camino para convertirme en xilógrafo. En 1998, tras finalizar este proyecto de diez años de duración, realicé una exposición. Muchas personas y medios de comunicación se acercaron a ver mi trabajo.
En la actualidad, estoy reimprimiendo distintos grabados ukiyo-e de los periodos Edo y Meiji, aunque también creo grabados ukiyo-e originales. Desde hace cuatro años, me dedico a crear xilografías a partir de dibujos hechos por Jed Henry, un ilustrador que vive en los EE.UU., a modo de serie de superhéroes ukiyo-e. También he hecho algunos ukiyo-e inspirados en famosos personajes de videojuegos japoneses. Los superhéroes ukiyo-e son una fusión de la cultura pop japonesa y las xilografías tradicionales. Son muy apreciados en el extranjero y personas de más de sesenta países del mundo, incluido EE.UU., ya han pedido el suyo a través de Internet.
La esencia de los grabados ukiyo-e sigue viva hoy en día. Los artistas que creaban ukiyo-e en el periodo Edo aplicaban técnicas innovadoras para expresar las tendencias y los temas habituales del día a día. Nosotros también queremos expresar nuevas tendencias y culturas en nuestras obras para ampliar las posibilidades de los grabados ukiyo-e y de otras xilografías tradicionales.
David Bull, xilógrafo y propietario del Estudio Mokuhankan y Seseragi