Para aceros
Para aceros inoxidables
Para fundición
Para metales no ferrosos
Para materiales difíciles de cortar
Para materiales endurecidos
Mitsubishi Valencia Education Centre
Un centro formativo en Europa que complementa la oferta tecnológica de Mitsubishi Materials con conocimientos sobre fabricación de vanguardia.
Mitsubishi Valencia Education Centre (M-VEC) abrió sus puertas en el año 2008. Su principal objetivo es identificar los campos técnicos de interés más importantes y satisfacer las necesidades formativas de distribuidores, empleados y clientes de toda Europa.
El centro está estratégicamente ubicado en Valencia, a pocos metros a pie de la fábrica de Mitsubishi Materials, donde se fabrican tanto herramientas de metal duro como placas con y sin recubrimiento destinadas al mercado europeo. Actualmente, el centro ofrece diferentes servicios como, por ejemplo, la realización de pruebas de aplicación para I+D, la provisión de asistencia técnica y el asesoramiento a clientes, a la vez que mantiene su eminente carácter formativo.
M-VEC está formado por una moderna sala de máquinas, dos salas de formación totalmente equipadas —con capacidad para acoger a grupos formativos de mediano tamaño (hasta 36 personas)— y una sala de herramientas. Estas instalaciones garantizan la capacidad para responder a una amplia variedad de exigencias a través de la combinación de los fundamentos teóricos de los procesos de mecanizado
con un conocimiento en profundidad de las aplicaciones. Los programas formativos se desarrollan durante todo el año con sesiones diseñadas para satisfacer las exigencias individuales y hacer especial hincapié en la profunda relación que existe entre teoría y práctica.
«La primera vez que presentamos la idea del M-VEC, el principal desafío fue el de lograr que el edificio resultase funcional y, al mismo tiempo, coherente con nuestros planes de desarrollo sostenible. En un esfuerzo por diferenciarlo de los centros de la competencia y potenciar al máximo la eficacia de la formación, decidimos apostar por una formación a medida y una mayor aproximación al cliente a través de la optimización de los materiales y los recursos formativos, así como por el fomento de la eficacia del aprendizaje con grupos de visitantes de un tamaño razonable. Este enfoque nos permite organizar charlas técnicas de excepcional calidad, puesto que la mayoría de los participantes en las formaciones ya son especialistas en sus respectivos campos de aplicación, lo que simplifica el intercambio de conocimientos», afirma Stephan Hulverscheidt, director del centro.
El diseño y el contenido actual del programa formativo reflejan los cambios en las tecnologías de mecanizado, las tendencias emergentes en el ámbito de las herramientas de corte y las innovaciones en la industria metalúrgica.
En el M-VEC se realizan demostraciones formativas con las nuevas herramientas, geometrías y tecnologías de recubrimiento seleccionadas antes de su puesta en servicio oficial, que también se modifican según las necesidades del cliente.
Eddie Melero y Germán Cabot (con una anti-güedad de siete y tres años, respectivamente) son los operadores del centro de mecanizado. «Todos los años damos la bienvenida a participantes de toda Europa que desean conocer las últimas tecnologías de mecanizado y obtener más información acerca del rendimiento de nuestras herramientas. También impartimos sesiones formativas a estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia, si bien nuestro objetivo principal es formar y asesorar a nuestros clientes y distribuidores europeos», declara Eddie. «En ocasiones, realizamos distintas pruebas para los clientes con el objetivo de demostrar las prestaciones de nuestras herramientas. Este fue el caso, por ejemplo, cuando buscábamos una solución satisfactoria para el mecanizado de agujeros de precisión en acero
endurecido utilizando brocas de metal duro», prosigue Eddie.
«En aquella ocasión, el cliente, un fabricante de piezas de plástico, había solicitado la perforación de agujeros con un diámetro de
1 a 3 mm y una profundidad de hasta 30 veces el diámetro en unos pivotes eyectores. Durante el proceso de moldeado, el material líquido caliente se soplaba en el interior del molde y, tras un breve período de enfriamiento, la herramienta de moldeado se abría y los pivotes expulsores empujaban la pieza acabada hacia fuera. Los agujeros de estos pivotes exigían una precisión extrema en términos de redondez, diámetro, rectitud, tolerancia de posición y acabado uniforme de la superficie. El proceso comenzó cuando el Departamento de I+D suministró un prototipo de brocas especialmente diseñadas para esta aplicación y, a continuación, nosotros debíamos investigar qué tipo era el más adecuado, así como cuáles eran las mejores condiciones de corte. Tras nuestra investigación inicial, las pruebas finales se realizaron con éxito en la planta de producción del cliente. En la actualidad, el cliente utiliza estas brocas de manera intensiva para esta aplicación y ha podido aumentar tanto la productividad como la calidad de los productos acabados. Los resultados fueron tan satisfactorios que se decidió incluir esta broca en nuestra gama de productos estándar», explica Eddie.
«El valor más importante de nuestro centro es que todas las oficinas europeas de MMC tienen a su disposición las instalaciones y pueden adaptar los temas de las formaciones en función de sus necesidades específicas. Los formadores autorizados de MMC modifican los materiales formativos y nosotros satisfacemos sus requisitos concretos para ofrecer la asistencia técnica necesaria», confirma Germán.
«Nos esforzamos por mejorar continuamente nuestra formación en lo referente a calidad, relevancia y utilidad. Además, el intercambio de información relacionada con el mercado y los avances tecnológicos con otros centros técnicos de Mitsubishi Materials en todo el mundo (Japón, EE.UU., Tailandia y China) es constante e intentamos no perder detalle del entorno mundial de la alta tecnología actual.
El proyecto M-VEC ha cosechado un éxito rotundo y, por eso, merece ampliarse y enriquecerse en los próximos años», concluye Stephan.