Para aceros
Para aceros inoxidables
Para fundición
Para metales no ferrosos
Para materiales difíciles de cortar
Para materiales endurecidos
Mitsubishi Materials da «un paso al frente» en la industria aeroespacial
La industria aeroespacial mundial, donde EE. UU. y Europa mantienen su hegemonía, es un sector cada vez más importante para la fabricación. El Advanced Manufacturing Research Centre y Boeing ocupan la posición más vanguardista de esta industria, en la que forman un grupo de centros de excelencia mundial más ilustres para la investigación de tecnologías de fabricación avanzadas orientadas hacia la industria aeroespacial. En esta primera publicación de la revista corporativa de Mitsubishi Materials, nuestro equipo de redacción visitó AMRC para entender cómo beneficia al sector aeroespacial la relación entre Mitsubishi Materials y el AMRC.
AMRC, cuya sede se encuentra en Rotherham, una ciudad cercana a Sheffield (Reino Unido), se fundó inicialmente en 2001 como una colaboración entre la Universidad de Sheffield y Boeing, que contaron también con el respaldo de la Agencia de Desarrollo Regional Yorkshire Forward y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. El grupo AMRC cuenta con experiencia especializada en procesos de mecanizado, fundición y soldadura, así como en la fabricación de aditivos,también en materiales compuestos y su formación. En la actualidad, cuenta con más de 80 socios industriales, entre los que se incluyen Boeing, Rolls Royce, BAE Systems, Airbus y, por supuesto, Mitsubishi Materials. El centro actúa como mecanismo de apoyo para la industria aerospacial y sirve de guía a marcas tecnológicas como Mitsubishi, DMG Mori, Nikken, NCMT, Renishaw, Starrag, entre otras, durante el desarrollo de innovaciones que permitan a los fabricantes de equipos aerospaciales originales cumplir todos sus objetivos. Entre estos objetivos, lo más destacado, son la fabricación de componentes y conjuntos más rápidos y eficaces, sin que esto suponga un aumento del número de máquinas de la planta de producción.
Para interpretar correctamente esta filosofía, conviene destacar que, en el año 2032, las previsiones apuntan a una demanda por parte de la industria mundial de 29 000 nuevos aviones civiles de gran tamaño, 24 000 aviones de negocios y 5800 aeronaves regionales, cuyo valor superará los 5 trillones USD. Por este motivo, los centros de innovación como el AMRC están impulsando la innovación de la mano de los fabricantes con el fin de garantizar que la industria aeronáutica mundial será capaz de satisfacer dicha demanda.
Durante nuestra visita a AMRC, tuvimos la oportunidad de charlar con Adrian Allen (Cofundador y director comercial del AMRC) , quien destacó los objetivos iniciales que se perseguían hace diez años con la creación de este centro tecnológico. Citando palabras de Adrian Allen: «Cuando el profesor Keith Ridgway , como fundadador de AMRC junto conmigo, una de nuestras principales ambiciones era la creación de una riqueza sostenible para todos los actores involucrados. Para nosotros, esta riqueza no se definía únicamente en términos monetarios, sino en términos de creación de trabajos altamente cualificados, valores y beneficios para nuestros socios.
Si bien durante los primeros días establecimos una serie de objetivos tangibles que debíamos cumplir en un período determinado, tras la construcción de nuestro primer centro en 2004, conseguimos superar rápidamente estos objetivos iniciales y pudimos duplicar nuestro tamaño en cuestión de cuatro años. En 2014 abrimos nuestro centro de formación, el cual consiguió crecer en poco tiempo desde los 160 aprendices de la primera promoción, hasta el nivel actual de más de 400. Uno de nuestros objetivos iniciales era la creación de puestos de trabajo de ingeniería altamente cualificados y, gracias a este centro, estamos haciendo realidad nuestros sueños y formando a la siguiente generación de ingenieros del Reino Unido».
En la actualidad, AMRC cuenta con siete edificios y el proyecto de su última expansión se conoce con el nombre de «Factory 2050». Cuando se inaugure a finales de 2015, se convertirá en la primera fábrica digital totalmente reconfigurable del Reino Unido y contribuirá al aumento de la superficie útil total de AMRC hasta los 38 925 m2.
La planta de producción del AMRC se considera el banco de pruebas de la industria en materia de tecnologías de producción de vanguardia. Las máquinas-herramientas del AMRC proceden o bien de los fabricantes de máquinas-herramientas o de los fabricantes de equipos aeroespaciales originales. Los nuevos avances tecnológicos en el campo de los fluidos de corte, las herramientas de corte, los portapiezas, los portaherramientas, el software de fabricación asistida por ordenador y las estrategias de mecanizado, así como las nuevas composiciones de materiales, se someten a ensayos exhaustivos en estas máquinas.
Para garantizar el correcto aumento de escala desde el ámbito investigador hasta la producción real, el AMRC utiliza plataformas de maquinaria que se ajustan al estándar de la industria.
La principal ventaja para los fabricantes de equipos aeroespaciales originales es que las máquinas herramienta existentes se optimizan con la introducción de nuevas técnicas y estrategias sin que esto genere ninguna interrupción en la producción en curso. Para los proveedores de equipos, su tecnología se prueba rigurosamente siguiendo las condiciones dictadas por las principales marcas de la industria aeroespacial. Un ejemplo de ello son los exhaustivos ensayos de los que ha sido objeto la gama de fresas Coolstar de Mitsubishi.
Fue en el año 2013 cuando Mitsubishi Materials se puso en contacto con el AMRC para establecer una posible alianza y, poco tiempo después, celebraron un acuerdo de colaboración de nivel 2. El cometido de Mitsubishi Materials es proporcionar a los ingenieros del AMRC sus últimas innovaciones en herramientas de corte y su asistencia técnica. A cambio, recibe los resultados completos y los comentarios correspondientes acerca de los ensayos de sus herramientas de corte. Las recomendaciones formuladas a partir de los ensayos del AMRC también forman parte del proceso.
Cuando nos ponemos a valorar, la contribución de Mitsubishi al AMRC, Adrian Allen afirma que: «Para nosotros, trabajar con Mitsubishi Materials es todo un orgullo y un honor. Los fabricantes japoneses han cambiado el panorama industrial y AMRC no sería lo que es hoy en día, sin nuestros aliados de Japón».
En nuestra faceta de ente comercial, nos interesa asociarnos con las principales marcas de fabricantes, ya que esto mejora nuestra notoriedad y favorece la aparición de mejoras tecnológicas para la industria. Mitsubishi es un nombre archiconocido y muy valorado en Europa. Se trata de una firma que aporta prestigio a AMRC y le ayuda a construir su imagen de marca. Nos esforzamos por alcanzar el reconocimiento, que lleva a respetar y ganar la recompensa de todos nuestros clientes. Detrás de todo esto subyace una visión alternativa de la industria, por lo que pretendemos que las principales empresas internacionales se involucren en nuestro proyecto para, de esta forma, utilizar las mejores tecnologías, los mejores productos y la mejor experiencia disponible. Mitsubishi Materials es uno de los motores clave para la evolución de la tecnología aplicada a las herramientas de corte, por lo que cualquier colaboración estrecha será siempre bien recibida».
AMRC ofrece una plataforma exclusiva que permite probar los últimos avances según las condiciones de prueba que establecen los fabricantes de equipos aerospaciales originales del ámbito internacional, por lo que los ingenieros jefe AMRC ofrecen resultados que abarcan el conjunto de fabricantes de equipos originales. Estas condiciones de prueba exclusivas tienen en cuenta la máquina-herramienta, el tipo de material y las estrategias de la trayectoria de la herramienta, aspectos que, a menudo, sobrepasan el alcance de las instalaciones de prueba internas de los fabricantes de herramientas de corte.
Así, por ejemplo, la Starrag STC1250 de cinco ejes de AMRC representa el estándar de la industria para este tipo de mecanizado y cuenta con la capacidad dinámica necesaria para llevar al límite la fresa Coolstar.
AMRC se divide en una serie de divisiones de investigación internas, entre las que se incluyen el Grupo de Tecnología de Procesos —que se encarga de las estructuras, los trenes de aterrizaje, las cubiertas, los ejes, los discos y las palas— y el Centro de Materiales Compuestos. Tras su incorporación al AMRC, Mitsubishi comenzó a trabajar con el grupo de Estructuras en un proyecto relacionado con el cajeado de titanio. En calidad de ingeniero jefe vinculado al AMRC, Adrian Barnacle, director de Aplicaciones de Materiales Avanzados de Mitsubishi UK, afirma que: «AMRC suele centrarse en proyectos que sus socios fabricantes de equipos originales tienen en su punto de mira para el futuro. En lo relativo a las piezas estructurales aerodinámicas de titanio, tanto los fabricantes de equipos originales como la industria en general se han centrado en el uso de fresas escariadoras para servicios pesados con unos parámetros de anchura y profundidad de mecanizado totales a bajas velocidades de avance. Sin embargo, MMC ha descubierto que si un mecanizado con cortes más pequeños y a velocidades/avances significativamente superiores se combina con unas nuevas estrategias de trayectoria de la herramienta, los costes y el tiempo de los ciclos se pueden reducir considerablemente. En resumen, Mitsubishi Materials está cambiando la percepción de la industria».
Durante su recopilación de datos en el AMRC, Daniel Smith puso a prueba la gama de fresas multi-hélice con geometria variable Coolstar, que se desarrolló sobre la base de las últimas innovaciones de fresas con refrigeración interna, a través de las hélices y al aumento los diámetros de las fresas integrales de metal duro. Los comentarios inmediatos del AMRC fueron que el diámetro máximo de 20 mm de la Coolstar se situaba por debajo de los 25 mm que dictaba el estándar de la industria, por lo que Mitsubishi tuvo que desarrollar una versión Coolstar de 25 mm para su prueba.
En un primer momento, AMRC probó una fresa de multi-hélices variable Coolstar VF6MHVCH y definió un límite de desgaste de la cara de incidencia de 0,3, si bien este valor nunca se llegó a alcanzar. Por el contrario, la herramienta seleccionada suspendió la valoración a consecuencia del astillado del filo del chaflán. Llegados a este punto, se aventuró que la aplicación de un radio de punta de 3 mm permitiría períodos de funcionamiento mucho más largos y que, además, el aumento de dicho radio reduciría las probabilidades de que apareciesen roturas por fragilidad. También se evidenció que una velocidad superficial de 90 m/min era demasiado baja, puesto que el desgaste de la cara de incidencia se medía únicamente a 0,1 mm tras más de 30 minutos de corte. Todo apuntaba a que se podrían conseguir velocidades de hasta 200 m/min sin que esto mermase la obtención de una vida útil aceptable de la herramienta.
A partir de estos hallazgos, se decidió asignar la herramienta multi-hélice recta de Mitsubishi a aquellos trabajos específicos para los clientes y en que se utilizase un radio de punta de 3 mm.
Se sugirió que este tipo de herramientas podría servir tanto para el acabado como para el desbaste de piezas estructurales aeronáuticas (más concretamente, cajeado) a profundidades de corte de hasta 80 mm en operaciones a velocidad elevada. Si se lograba, se podría alcanzar una velocidad potencial de eliminación del metal de 133 cm3/min.
La optimización de la eficacia de la profundidad de corte radial en un proceso permite controlar los ciclos térmicos y mecánicos que se transmiten a la herramienta, lo que posibilita la aplicación en todo momento de los parámetros ideales. De las observaciones efectuadas durante los ensayos se desprendía que el proceso más estable para la configuración empleada se obtenía con una velocidad de 130 m/min y un espesor de viruta (Hex) de 0,08 mm; estos valores proporcionaban una vida útil estimada de la herramienta de prueba inicial de, aproximadamente, 60 minutos con velocidades de eliminación del metal de 133 cm3/min.
Daniel Smith, ingeniero jefe de AMRC para el proyecto que se recoge en este reportaje, indica que: «Se ha demostrado que la herramienta de desarrollo de 25 mm tiene la capacidad de funcionar a velocidades superficiales elevadas, sin que esto repercuta significativamente en la vida útil de la herramienta, siempre que se controlen el acoplamiento radial y otros factores de generación de temperatura. Además, también se ha probado satisfactoriamente con velocidades de hasta 130 m/min para un desbaste con un valor de ae = 10 % del diámetro de la herramienta; por su parte, las velocidades de acabado de 160 m/min han demostrado un rendimiento de acabado superficial excelente y, potencialmente, podrían aumentarse para reducir todavía más el tiempo de los ciclos».
Mitsubishi considera que esta estrategia de mecanizado y la gama Coolstar pueden tener un impacto considerable en las aplicaciones de cajeado de titanio.
Adrian Barnacle prosigue: «En términos de mecanizado de cajeado, la Coolstar de Mitsubishi supera con creces el rendimiento de otras herramientas cuando se utilizan con los mismos parámetros de mecanizado».
Adam Brown, director técnico de la plataforma de estructuras del AMRC, afirmó que: «La asistencia que Mitsubishi ha prestado al AMRC en el breve periodo transcurrido desde su incorporación ha resultado increiblemente útil para el desarrollo de herramientas orientadas a satisfacer las necesidades de las industrias a las que apoyamos. Agradecemos especialmente el compromiso del Departamento de I+D de Mitsubishi en la fabricación de herramientas de desarrollo a medida para su evaluación. Sin lugar a dudas, esto ha generado unos resultados muy satisfactorios tanto para los proyectos de investigación, como para los de aplicaciones».
Por su parte, Adrian Barnacle añadió que: «Si bien la industria aeroespacial ha sido, sobre todo, un referente para el mecanizado pesado de materiales difíciles de cortar, en la actualidad los clientes desean reducir los tiempos de mecanizado y el arranque de virutas a través de la obtención de componentes y estructuras que se acerquen lo máximo posible a la forma final. Si tenemos esto en cuenta, la estrategia de mecanizado rápido y ligero que plantea la Coolstar ya nos sitúa a la vanguardia de la industria».
En términos tangibles, este proyecto ha beneficiado tanto al AMRC como a Mitsubishi Materials. En primer lugar, ha propiciado que Mitsubishi amplie la gama Coolstar con unos diámetros superiores y unos radios de punta que satisfacen los estándares de la industria. Además, también ha permitido a Mitsubishi conocer las estrategias más recientes, una información que podrá emplear para fundamentar el desarrollo de futuros productos. Entre los beneficios para el AMRC se encuentra una mejor comprensión de las características de las geometrías y los metales duros de alto rendimiento de Mitsubishi, lo cual abre el camino a nuevas colaboraciones en proyectos industriales. También sirve de ayuda tanto a Mitsubishi como al AMRC a la hora de asesorar a los fabricantes de equipos originales acerca de las estrategias de mejores prácticas.
En este sentido, Adrian Barnacle afirma que «las principales ventajas que se desprenden de este proyecto para los fabricantes de equipos originales será la reducción del tiempo de los ciclos, la mejora de los acabados de las superficies y la reducción de los costes derivados de las herramientas». En su conjunto, se podría decir que todo esto se ajusta a la perfección al comentario inicial de Adrian Allen acerca de la filosofía del AMRC, cuyo objetivo fundacional era la creación de una riqueza sostenible para todos los involucrados.
El siguiente paso lógico parece ser la colaboración con el AMRC en otros proyectos, un argumento que sostiene Adrian Barnacle en sus declaraciones finales: «Solo hemos descubierto la punta del iceberg de nuestro potencial con el AMRC. Aunque este proyecto fue llevado a cabo por la División de Aeroestructuras, estamos valorando la posibilidad de involucrar a la División de Cubiertas y Motores, así como a la División de Materiales Compuestos. En la actualidad, nos sentimos muy satisfechos con la implementación de Coolstar, que se dirige fundamentalmente a la producción cajeado de titanio. Ahora nos estamos planteando probar nuestra gama AJX de fresas frontales intercambiables de alto avance para el desbaste de cajeado de titanio de mayores dimensiones, así como nuestra gama de fresas iMX con cabezal intercambiable de tipo tornillo para el mecanizado final de cajeado».